Reencuentro con el Señor.

En el silencio profundo de mi ser, me encontraba sumido en la oscuridad de mi alma, resistiéndome a la Voluntad Divina. Sentía un profundo rechazo a Su Camino como si me alejase de la luz. Sin embargo, en el Retiro de Emaús, descubrí la Luz que brilló intensamente, disipando las sombras en mi interior. Ahí comprendí que el llamado del Señor es el camino más hermoso para mi vida y la de mi familia. Fue un reencuentro sagrado y una revitalización de mi fe, recordándome que todo existe para glorificar a Dios en su máxima expresión.

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Un cambio de Vida